En este post desarrollaremos el tema del por qué no retrasar la alimentación complementaria, tomando en cuenta etapas y los posibles problemas que encontraremos.
En cuestión al método de alimentación complementaria que elijamos también existen puntos a tomar en cuenta.
En el caso de la alimentación tradicional con triturados, en la mayoría de los casos los peques no manipulan los alimentos, es el padre o la madre quien lleva la cuchara a la boca del bebé.
En el caso del baby led weaning el bebé dirige su alimentación y manipula la comida, lo cual agobia a muchos padres y madres cuando vemos que al inicio de este método más cae al suelo que a la boca.
¿Por qué no retrasar la alimentación complementaria?
Inicio de la AC a partir de los 6 meses
La Asociación Española de pediatría nos indica en sus recomendaciones sobre alimentación complementaria iniciar a partir de los 6 meses, tomando en cuenta unos requisitos que quien sigue el método blw tiene claros.
Lo que no debemos olvidar es la máxima de “lactancia materna o artificial exclusiva hasta los 6 meses”, solo bajo algunas excepciones que determinará el pediatra se podrá ofrecer alimentos antes de esta edad.
Adelantar la alimentación complementaria trae consigo también otros posibles problemas por falta del desarrollo del bebé como:
- Posibilidad de atragantamiento
- Aumento de gastroenteritis agudas e infecciones del tracto respiratorio superior.
- Interferencia con la biodisponibilidad de hierro y zinc de la leche materna.
- Sustitución de tomas de leche por otros alimentos menos nutritivos.
Otra de las indicaciones que debemos tomar en cuenta es el por qué no retrasar la alimentación complementaria y que edad consideran el límite para la introducción de alimentos en la dieta del lactante.
Recomiendan no retrasar el inicio de la alimentación complementaria más allá de los 7 meses o 26 semanas.

Ahora bien, se preguntarán qué sucede en el caso de estar llevando el método de baby led weaning, porque tenemos claro que al inicio de este método no todo va a la boca.
Lo primero es recordar que la alimentación complementaria es un etapa de aprendizaje y que debe individualizarse y respetar el ritmo de cada bebé.
No olvidar que no existen cantidades exactas al inicio de la alimentación complementaria porque debemos tomar en cuenta y respetar las señales de hambre y saciedad de nuestros pequeños.
Es un método de paciencia y entiendo que uno de los principales agobios surge cuando no vemos avances.
Mi recomendación y así la hago extensiva a todos los que me consultan, es que si no vemos avances claros hacia los 8 meses de edad busquemos orientación y consideremos otras opciones.
Aunque siempre individualizando cada caso para entender posibles causas del porqué el bebé rechaza los alimentos.
Dentro de estas opciones está el baby led weaning mixto.
De esta manera si no hemos conseguido una alimentación a base de sólidos más fluida, podremos ofrecer triturados en combinación con alimentos sólidos blandos para asegurar no caer en problemas de salud y desarrollo.
El ofrecer triturados no quiere decir tampoco cantidades exactas, ni obligar al bebé a terminarse un bol más grande que su cabeza.
Se considera introducción de un alimento incluso si solo son un par de cucharadas.
Otra recomendación que hago es evitar en lo posible si se van a usar triturados que sean demasiado pasados, dejar tropezones o grumos para facilitar la aceptación de texturas.
No mezclar varios alimentos (menos aún alimentos nuevos) para así favorecer al reconocimiento de sabores individuales y sea más fácil una transición a los sólidos más adelante.
En esto imagino que queda claro porque no es lo mismo el sabor de una zanahoria a la mezcla de zanahoria, brócoli y pollo, por lo tanto cuando llega la hora de ofrecer el brócoli en sólido cocinado es más probable que lo rechacen.
Problemas que podemos encontrar
¿Por qué no retrasar la alimentación complementaria?
Sin duda una de las los principales problemas a tomar en cuenta son las carencias nutricionales.
Hemos hablado en otro post sobre el HIERRO y que al momento del nacimiento de un bebé se encuentra en depósitos en su cuerpo de los que el bebé va disponiendo.
La leche materna al inicio aporta el hierro suficiente para el bebé, pero está estudiado que a partir de los seis meses esos depósitos de hierro se van gastando.
NO quiere decir que a partir de los 6 meses y un día el niño tendrá anemia.
Pero debemos tomar en cuenta la introducción paulatina de alimentos ricos en hierro para compensar la baja en los depósitos.
El caso de hierro suplementario, es decir las gotitas que prescribe el pediatra, solo las indicará justamente él y en base a antecedentes, analíticas o riesgos que él considere.
En el caso de la lactancia artificial ofrece una ventaja, ya que la inmensa mayoría en su composición tiene un aporte de hierro requerido para la nutrición del bebé.
NO quiere decir que la leche materna se quede sin hierro, pero si disminuye su aporte por lo que es necesario subsanarlo con la incorporación de alimentos.
Volvemos al tema baby led weaning.
¿Cómo ofrecer hierro suficiente para nuestro bebé? si todo va bien en la incorporación de alimentos podremos incorporar las carnes que son las que mayor porcentaje de hierro contienen.

Para que su gestión sea mucho más fácil y segura al ofrecerla en sólido, usaremos los formatos de hamburguesas o albóndigas. De esta manera al ser carne picada es más fácil su gestión y si lo mezclamos con verduras dotamos de humedad que la mejora aún más.
Cuando el bebé tenga mejor gestión de alimentos podremos pasar a los trozos de carne o pollo cortando en trozos pequeños a contraveta de las fibras de la carne.
Esto quiere decir, que si observamos la fibra de la carne, cortaremos haciendo una línea perpendicular a estas fibras.
Si el método no está avanzando como esperaríamos volveremos a la opción del blw mixto.
Algunos habrán leído sobre el tema BLISS (baby led introduction to solids), como un método que siguiendo las pautas del baby led weaning, “agrega” otras más para reforzar la obtención de hierro y de otros nutrientes y “disminuir el riesgo de atragantamiento”.
El enlace anterior te llevará al post de Pediatra 2.0 que explica más sobre este tema.
¿Porqué lo he puesto entre comillas?, en mi particular punto de vista en solo una cambio de nombre. Desde que empecé a informarme sobre el blw y ponerlo en práctica con mis hijos SIEMPRE he leído sobre estos tres temas:
- Riesgo de atragantamiento
- Obtención de hierro
- ¿Por qué no retrasar la alimentación complementaria?
NO contradice en nada el BLW al BLISS, sin ofender me parece lo mismo solo que digamos un lavado de cara y un mayor hincapié en estos temas, pero si alguien asesora sobre BLW como es mi caso, se mantiene actualizado y sabe orientar sobre ellos.
El BLW no es un método para todos, requiere paciencia, requiere la presencia de un adultos, sigue pautas e indicaciones de preparación y presentación de los alimentos, incide en la oferta saludable de los alimentos.
Por lo tanto no modifico mi terminología porque creo en mi caso particular no lo requiero.
Nunca he dicho a una madre o padre que si el bebé tiene 10 meses siga solo con la leche y no ofrezca otros alimentos. Me guió por las recomendaciones de los expertos y de los estudios hasta ahora publicados.
Ambos métodos BLW y BLISS carecen de lo mismo, estudios trascendentales para observar sus beneficios a lo largo del tiempo, que de manera observacional los tenemos, pero faltan registros.
En sí creo que lo único que marca mucha diferencia es una de las primicias del BLISS: ofrecer una fruta, un alimento calórico y uno rico en hierro y claro ahora preguntarás… “¿y si no se lleva nada de eso a la boca?”.
He ahí la cuestión, indica este “nuevo método” ofrecer en triturado alimentos ricos en hierro, lo que para mí significa lo que indico siempre a las familias, optar por un blw mixto si el bebé no progresa adecuadamente en su gestión.
Ah y por cierto que de nuevo tiene poco, el BLISS se desarrollo ya desde el 2015, así que ya tiene lo suyo.
¿Por qué no retrasar la alimentación complementaria?
Recomendaciones generales
Si has decidido seguir un método tradicional con triturados toma en cuenta que las cantidades no son estrictas, debes respetar las respuestas de hambre y saciedad de tu bebé.
No sustituye la alimentación complementaria a la lactancia materna o artificial.
Intenta dejar los triturados con textura para que la transición a sólidos sea más fácil.
Si sigue el método baby led weaning primero debes informarte bien sobre ello, sus inicios, sus requisitos y pautas.
En caso de antecedentes médicos u otros patologías que aparezcan a lo largo del desarrollo de tu bebé siempre deberás seguir las indicaciones de tu pediatra.

Si observas que pasados los 8 meses no hay una progresión adecuada en la introducción y gestión de nuevos alimentos puedes iniciar un método mixto que asegure el aporte de los nutrientes necesarios para tu bebé.
Esta es una etapa nueva, que como todas las que van pasando nuestros bebés nos generan dudas, para ello busca siempre información veraz y respaldada.
En cada enlace que encuentres en este post, te llevará a más información para ampliar cada tema.