El domingo me llegó una notificación de Twitter:
¿Qué opinas @Itzel_MDE? https://t.co/3gNphcdOxn— Saludesfera (@saludesferaTW) 5 de noviembre de 2017
SALUDESFERA la nueva comunidad de blogs sobre temas de salud creada desde las entrañas de Madresfera, a la cual me he unido porque si algo espero cuando busco información sobre temas de salud es que tenga una base en evidencias.
Trataré de desglosar los principales puntos de este artículo y dar mi opinión al respecto.
Cuando describo el método BLW me gusta usar mucho la lógica para que se comprenda mejor y es que no es más que seguir el desarrollo natural del cuerpo humano, la naturaleza en su gran sabiduría marca sus tiempos y cuando los entendemos todo adquiere una perspectiva distinta y que muchas veces nos ofrecerá una gran tranquilidad.
Muchos me preguntan porqué algunos pediatras indican iniciar la alimentación complementaria a los 4 meses, porqué en el BLW se dice que a partir de los 6 meses, pues el enunciado del artículo es clave. El cuerpo antes de los seis meses no está preparado para recibir otro alimento que no sea la leche materna o la leche de fórmula, los diferentes sistemas que intervienen en la digestión y metabolismo de los alimentos necesitan madurar. “Curiosamente” el desarrollo psicomotor de los bebés nos da señales de que esta madurez ha llegado, la fuerza muscular en abdomen y espalda que ayuda al bebé a mantenerse erguido, la pérdida del reflejo de extrusión, la capacidad de coger objetos con mano y llevarlos a la bocas… OHHHHHHH!!! son los mismos requisitos para iniciar la alimentación complementaria con los que doy la lata cada dos por tres!. El cuerpo es sorprendente, ¿verdad?.
Bueno esto es una estadística, es verdad que mientras más leemos, más buscamos información será más probable dar con este método. Con respecto al trabajo creo que no he negado que para llevar a cabo BLW se necesita tiempo y paciencia, porque requiere la supervisión de un adulto, además que una de las recomendaciones es compartir los tiempos de comida; por lo tanto las mamás que tenemos que trabajar fuera de casa y que necesitamos de guarderías o cuidadores optamos por una alimentación tradicional o por el BLW mixto porque en las guarderías por tema de logística no es un método fácil de implementar.
En muchos posts anteriores hemos hablado sobre estas preocupaciones de algunos profesionales, porque muchos otros lo tienen claro que el BLW es un buen método.
Existe un estudio también de Evidencias en Pediatría “LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA A DEMANDA CON SOPORTE PARENTAL EDUCATIVO NO INCREMENTA EL RIESGO DE SOFOCACIÓN”, se trata de un estudio aleatorizado y controlado de 206 niños sanos alimentados con el método tradicional y el BLW. El resultado muestra que los padres que aplicaban BLW al estar asesorados sobre como ofrecer los alimentos sólidos de manera segura no se encontró mayor riesgo de episodios de atragantamiento o asfixia. Deja claro una lista de los alimentos que aumentan el riesgo de asfixia y estos son los mismos que se insiste una y mil veces no se deben ofrecer durante el baby-led weaning. Siempre apuntamos que no se ofrezcan alimentos duros, redondos, pequeños. Los alimentos deben estar cocinados, con consistencia blanda y conforme mejore la gestión iremos ofreciendo alimentos que requieran ser más triturados por las muelas y claro que el niño tenga una edad que pueda manejarse con ellos. Algunos ejemplos de los alimentos no recomendados son la zanahoria y manzana crudas, los frutos secos enteros, las salchichas, las palomitas de maíz.
Por ello la gran importancia de informarse antes de iniciar la alimentación complementario por el método BLW, básico leer, no es dar cualquier sólido, de cualquier forma; como todo método tiene pautas, pasos a seguir y todas son buscando la seguridad del bebé y una incorporación a la alimentación complementaria de una manera más natural y respetuosa con los ritmos de cada niño.
Hacen falta más estudios, sobre todo de seguimiento para determinar las ventajas y desventajas del baby-led weaning a lo largo de la primera infancia, si es que se conservan hábitos más saludables, si existe mejor aceptación de nuevos alimentos, menor riesgo de sobrepeso y obesidad, si existen datos de malnutrición, en fin que trabajo queda pero todo se andará.
Aquí dejo los enlaces de los artículos antes mencionados, son de imprescindible lectura.