En un mundo de imaginación
Existen unicornios y dragones
Han terminado las fiestas navideñas y es un debate muy común, así que me ha dado por reflexionar… ¿Qué sucede cuando muere un unicornio y un dragón?.
Me explico, en esta época se abre el debate de si es bueno mentirles a los niños sobre papá Noel y los reyes magos.
Si el hecho de hacerlos participes de esta ilusión no será motivo en un futuro de una decepción mayor al descubrir que las cosas varían mucho de lo que les hemos contado.
Si nos ponemos muy estrictos, sí, es una mentira. Claro que la palabra “mentira” suena fatal pero es lo que es.
Ahora bien, aunque respeto mucho a quienes deciden no participar de estos personajes y ya no lo digo por motivos religiosos que eso ya entra en los valores de cada uno; si les decimos a nuestros hijos que Papá Noel y los reyes no existen, ¿no deberíamos hacer los mismo con los unicornios y los dragones?.
¿Deberíamos explicarles que no existen las sirenas y que no hay ningún ratoncito Peréz construyéndose una ciudad de dientes?.
Cuando nos digan que algún día serán estrellas de rock, astronautas o caballeros intergalácticos del planeta Whoop, ¿les damos un golpe de realidad diciéndoles que eso es muy difícil y que no todos lo consiguen y ya lo de ser caballero intergaláctico ni hablar?.
De ahí mi reflexión.
Cuando muere un unicornio y un dragón, nacerá un caballo alado y un dinosaurio radioactivo.
Los niños viven de esa magia, de esa ilusión, de creer que todo se puede, que no hay límites, que la gravedad es un cuento que se han inventado los padres para que no salten del sofá a la mesa del comedor.
Todo llega, el tiempo se encarga por sí solo de darnos nuestra dosis de realidad.
Javier ahora sabe que no existe un dragón en el garage, nosotros no se lo hemos dicho pero creo que él lo ha meditado y no ve muy normal que un dragón quepa en una cochera con tres coches dentro.
Además que con el fuego que echan ya deberíamos de haber tenido algún accidente de chamusqueo y nada.
Así que sin decirlo simplemente el dragón del garage ha muerto, pero ha nacido su interés por los dinosaurios, se los sabe todos, eso sí la ciencia falla un poco cuando nos dice que aun no se han extinto, que siguen vivos “EN EL CENTRO DE LA TIERRA”.
Una ilusión ha muerto, pero otra “más cercana” a la realidad se ha formado en su cabeza.
No le ha desilusionado saber que no hay un dragón en el garage, incluso mantiene la ilusión en sus hermanos pequeños, ahora es él quien cuenta la historia y se emociona de ver sus caras de asombro.
Cuando muere un unicornio y un dragón
¿A dónde irán?
Todo llega y cuando muere un unicornio y un dragón no tiene porque romperse la burbuja.
Ese amigo imaginario de tu pequeño algún día hará las maletas y se irá, ya no lo acompañará en el parque, ni dormirá a su lado.
Esos montruos bajo la cama dejarán de ser un problema y tú ya no serás más el héroe que lo rescata.
Cuando la ilusión de los niños muere, algo en nosotros como padres también.
Ya no seremos los más altos, los más listos, los más fuertes; se darán cuenta que mamá y papá se equivocan, que no todo lo saben y que algún día se irán.
Insisto en que respeto a quien decide no contarles a los niños la historia de los reyes magos, pero creo que a los niños se les pueden contar las cosas a su ritmo, a su tiempo.
Su imaginación parte de estos seres mágicos y con el paso de los años formarán parte de sus recuerdos e incluso a muchos es lo que los anima a convertirse verdaderamente en astronautas, científicos e incluso caballeros intergalácticos pero algo más terrenales, llamémosle “policías” jajajaja.
Cuando llega el tema de hablar de sexo no les soltamos de golpe y porrazo todo, según su curiosidad y edad vamos respondiendo a las preguntas.
¿De dónde vienen los bebés? pasaremos posiblemente por la cigüeña, la semillita, el amor de mamá y papá y el sexo según fluyan las preguntas.
Con los seres mágicos creo que es igual, la verdad irá fluyendo.
Por lo pronto espero que en esta casa las ilusiones se mantengan mucho tiempo, que sigan apareciendo seres maravillosos para tomar el lugar cuando muere un unicornio y un dragón.
Seguir soñando pequeños míos, lo único que sí puedo asegurarles es que cuando todos sus amigos imaginarios desaparezcan, mamá y papá seguirán siendo reales y estarán a su lado.
Es complicado, sobre todo si eres una mente analítica (a mi me pasa), si hubiera sido por mí Paula hubiera tenido poco de Ratón Pérez o Reyes. Pero mi marido quería que ella tuviera esa ilusión y he hecho lo que he podido. La verdad es que no sé como voy a gestionar cuando averigüe la verdad.
Saludos!